Ana Beatriz Fernández González
Bernardo Mena Young fue reconocido con el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Dramaturgia 2024 con el libro Catástrofe y abandono, publicado por la Editorial Uned.
En el prefacio de Catástrofe y abandono, el dramaturgo y lingüista, investigador y docente universitario, Bernardo Mena Young, acusa nuevas miradas y relecturas contemporáneas de dos obras clásicas griegas de Sófocles (496-406 a.C)., para escribir las dramaturgias del libro publicado por la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED).
La publicación, que contiene dos textos, se hizo merecedora del Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en la rama de dramaturgia 2024.
Catástrofe y abandono presenta las obras “Adriano está muerto” y “Filóctetes o tras parábolas sobre el abandono”, la primera basada en Ayax y la segunda en Filóctetes, ambos héroes trágicos helénicos del universo escénico sofocliano.
La idea para escribir “Adriano está muerto” nació de la tesis de licenciatura de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica, pues Mena realizó un análisis con perspectiva de género, sobre todo a partir de la teoría queer, sobre el Ajax de Sófocles.
La propuesta en clave policial fue reflexionar en torno a la especie de expulsión de la comunidad de hombres que provoca que Ajax se vea a sí mismo como diverso y que no responde a los mismos códigos y cánones de lo que hasta ese momento había sido su propia imagen de guerrero.
“Yo me gradué en 2011 y en 2012 empecé la escritura e hice un primer esqueleto en el que aparecía un hombre muerto que para mí representaba a Ajax, quien vivió el conflicto de no poder lidiar con su propia diversidad”, contó.
Mena encontró que hay un divorcio entre la regla ideal masculina y la construcción de la masculinidad, siempre mediada por la violencia.
“Me parece que la personaje de la forense, que lleva a cabo la autopsia, es la presencia de Atenea, quien introduce una razón quebrada, y que está atravesada por una serie de situaciones en las cuales existe una necesidad de entender, pero al mismo tiempo una enorme imposibilidad de reunir todos los pedazos de la escena del crimen”, apuntó.
En el caso de “Filóctetes o tres parábolas sobre el abandono”, el análisis versó sobre lo mismo, pero la escritura de la obra empezó en 2018.
“La segunda obra también partó de un estudio de la obra de Sófocles pero a la vez de algunas versiones de autores contemporáneos como Heiner Müller y André Gide, que fueron muy inspiradoras para pensar cuál era la concepción de la obra como tal”, precisó Mena.

Si bien, en “Adriano está muerto” la catástrofe sucede al inicio y ocurre una fragmentación posterior, en “Filóctetes” se suprime la catástrofe en cada una de las parábolas, para ser sustituida por una fragmentación reflexiva de algunos de los personajes.
“Esto para evitar la catarsis y más bien, de manera brechtiana, poner énfasis en lo reflexivo de la situación propuesta, ya que la obra original finaliza con una reconciliación del guerrero, que al principio es expulsado por los otros guerreros”, apunta el autor.
Para Mena, lo importante fue, mediante el epílogo, que el guerrero asumiera esa expulsión como una forma de reconocer la hermandad con el resto de seres humanos, “porque creo que todos y todas tenemos siempre algún tipo de diversidad o algún tipo de razón por la cual podríamos ser expulsados o librados al abandono”, agregó.
Mena explicó que “Filóctetes o tres parábolas sobre el abandono” está mediada por la lectura Homo Sacer de Giorgio Agamben, texto revelador, pues le hizo comprender aspectos iAmportantes de las obras.
Bernardo Mena Young es Máster en Lingüística y profesional de las Artes Dramáticas en el medio teatral costarricense. Académico con once años de experiencia en la docencia universitaria. Investigador en las artes dramáticas y la lingüística. Actor, director escénico, locutor.