Es la historia de un amor, de Carlos Morales
A su ya extensa obra de ficción y ensayo, el escritor y periodista Carlos Morales sumó una nueva novela: Es la historia de un amor (Prisma, 2025), en la que, con dos “o tres narradores”, nos relata -como lo sugiere el título- una apasionada relación amorosa de más de medio siglo, entre Alberto del Río y Sofía, una historia de solidaridad y aventuras que los llevó como pareja por los más diversos destinos, físicos y espirituales.
Por Juan Ramón Rojas
Alberto, uno de los narradores, es un apuesto joven, de “encendidos ojos verdes y poderosa cabellera castaña”, que trabaja como publicista para un medio nacional y en su tiempo libre se dedica a la música rock que canta en bares “medio clandestinos”. Sofía es una joven de singular belleza, “de carita redonda y luminosos ojos zarcos”, proveniente de una familia burguesa de Barrio Escalante que, en un principio, lo rechazó como pretendiente de Sofía. Como parte de su fina educación, ella ha realizado estudios de artes plásticas en universidades de Houston y Florencia.
A pesar de las dificultades que deben enfrentar, sobre todo por sus diferentes orígenes económicos, el amor triunfa y los jóvenes pueden llevar un largo y exitoso matrimonio, rico en experiencias, con cinco hijos y diez nietos. En determinado momento, Alberto pierde su empleo por razones políticas y encuentra una nueva área de desarrollo en el transporte turístico; mientras tanto, ella dedica su tiempo a la lectura y al difícil “arte” que supone llevar un hogar con una familia tan numerosa.
La novela es rica en detalles de un San José ahora inexistente, con sus discotecas que los protagonistas frecuentaban en sus años de juventud, antes de que llegaran los primeros hijos. Igualmente. ilustra su placentera vida hogareña, el disfrute de hijos y nietos, sus viajes alrededor del mundo, sus aventuras con limitados recursos económicos, en un comienzo de la vida matrimonial.
No faltan los incidentes típicos de los viajeros despistados, como dejar los documentos en un taxi que los llevaba del hotel en Nueva York al aeropuerto JFK, para regresar al país cuando ya les quedaban escasos dólares en el bolsillo.
La historia de este amor acaba con la muerte de Sofía y a Alberto solo le queda el dolor por la pérdida del ser amado, la persona con quien se ha

compartido durante tantasdécadas que se llega a conocer los más pequeños secretos sin necesidad de comunicarlos; la nostalgia por lo perdido, lo irreparable. El dolor de saber que la vida nunca será igual, aunque se cuente con el consuelo de las personas más cercanas y queridas. Que la vida ha perdido sentido. Difícil conservar el rumbo de la vida. Que a cada paso que se dé, la voz de la persona ausente estará ahí como una huella imborrable.
“Siento a veces el impulso de hacerme daño. Morderme un brazo, rasgar con mis uñas las paredes. Es una especie de rabia interna que me sube como bólido de acidez desde el estómago y que puede explosionar en un giro o un puñetazo al escritorio”, reflexiona. Más adelante: “Su partida se me convierte en algo desgarrador que, por momentos, no sé si podré resistir. Y me pregunto: después de andar tanto tiempo juntos, ¿Cuánto años me quedarán sin ella? A ratos me digo que ojalá no sean muchos, porque duele demasiado, pero a la vez pienso que ella, que me acompañó en todas mis batallas y me estimuló para que nunca me rindiera, tampoco querría que yo me aflojara hoy.”
Al final, una nota de gratitud destaca el nombre de María de los Ángeles Quirós Grau, esposa de Carlos Morales, fallecida un año antes: “Esta novela no es la historia de una vida, pero se puede parecer mucho. Gracia a ella por la inspiración para crear este libro, que me ha servido de sostén durante muchos meses”.
“Es un libro escrito con sangre. No es solo un acto de valentía, sino la necesidad de escribir el libro. Lo tenía en el alma y necesitaba sacarlo”, confesó Morales en una presentación en el Club de Lectura del Colegio de Periodistas.
La novela parafrasea el título del famoso bolero Historia de un amor (1955), del panameño Carlos Eleta Almarán.
Morales Castro, con una extensa carrera periodística en diversos medios de comunicación y como profesor en la Universidad de Costa Rica, es autor de libros de ficción y no ficción, entre los que destacan Los hechiceros del siglo XX (1975), su primera obra, y El café de las cuatro (dos tomos: 1985 y 2012).