Los booktubers y bookstagrammers han innovado la manera en que las nuevas generaciones se acercan a la literatura. Con una forma de comunicación más dinámica, visual y cercana, han logrado llenar esa brecha en la conexión literaria con un público nuevo, joven, que muchas veces no se siente atraído por los medios tradicionales de crítica literaria.
Por Simón Angulo, escritor
Estos creadores de contenido utilizan plataformas como YouTube, Instagram y TikTok para hablar de libros con humor y sinceridad, generando espacios donde la lectura se vuelve una experiencia compartida, ya que transforman el proceso de crítica en algo más cercano e íntimo con los lectores jóvenes.
Además de la creación de reseñas, los booktubers y bookstagrammers promueven la creación de sentidos de comunidad entre quienes se mantienen al tanto de su trabajo, utilizando mecánicas como retos de lectura, videoblogs a librerías y editoriales, entrevistas autores e incluso reuniones planificadas donde los lectores pueden interactuar entre sí en persona. Esto convierte al booktuber en una figura que no solo recomienda, sino que también fomenta la atención literaria entre sus seguidores, impulsando el pensamiento crítico y el amor por los libros.

Cada vez más, las personas jóvenes tienden a prestar atención a las recomendaciones de lecturas de conocidos «influencers» en redes sociales como Youtube, Instagram o Tik Tok.
En el caso de Costa Rica, aunque la comunidad es más pequeña en comparación con otros países latinoamericanos, cada vez más personas se animan a crear contenido literario en redes sociales. Esta forma de difusión, con un correcto apoyo institucional, podría convertirse en una herramienta clave para la visibilización de autores y editoriales nacionales, al mismo tiempo que fortalecería el hábito de la lectura en el país. La creación de contenido literario en redes permite que incluso libros que en su momento pasaron desapercibidos, tengan una segunda oportunidad de ser leídos y valorados.
También es importante destacar el hecho de que, como es el caso de Argentina, muchas editoriales han comenzado a colaborar con estos creadores, enviándoles libros a cambio de reseñas honestas y/o apoyo con viáticos y facilidades para que los creadores de contenido puedan asistir a las presentaciones de libros y demás actividades de la editorial, lo que demuestra el potencial de exposición que pueden alcanzar mutuamente. En este sentido,
los booktubers y bookstagrammers no solo son promotores de la lectura, sino tambien parte clave en la publicidad literaria actual.
En síntesis, la figura del booktuber y bookstagrammer representa una nueva forma, más accesible, divertida y comunitaria de acercarse a los libros, dejando de lado cierta formalidad con la que los medios literarios tradicionales nos tienen acostumbrados. Son una herramienta poderosa para fomentar la lectura, especialmente entre los jóvenes en donde su rol seguirá
creciendo en la medida en que la literatura se siga adaptando a los nuevos medios digitales.
Aquí una mención honorifica a dos bookstagrammers nacionales las cuales estan activamente creando contenido hoy en día y cuya trayectoria en las plataformas ya cuenta con varios años de actividad:
@mariesleyendo por su usuario de Instagram con autoría de Maria Jesús Arias Sosa
Y @the_reading_witch por Yami Solano Farah.