La colectiva literaria Antófilas publicó en noviembre de 2022 una antología de minificción bajo el título Esencias. La obra reúne relatos de 12 mujeres que en párrafos de tres o cuatro líneas abren infinidad de mundos sensibles y narrativos.
El nombre de la colectiva literaria Antófilas surgió al calor del proceso creativo, cuando, como abejas que edifican un panal de miel nutritiva, doce mujeres tallereaban una vez a la semana en la Biblioteca Nacional durante varios meses, y acordaron publicar el libro Esencias en noviembre de 2022.

El Colectivo Antófilas publicó el libro de microrrelatos Esencias en agosto de 2022. (Foto: Colectiva literaria Antófilas)
La agrupación, cuyas integrantes aportaron nueve cuentos cada una, está integrada por Carolina Rodríguez Reyes, Deysi Soso Villatoro, Diana Mosheim Castro, Geannette Soto Segura, Gina Sibaja Quesada, Margarita (Mar) Guido Ma, Mercedes Moreno Solís, Ana Patricia Urrutia Pérez, Sandra Ribas Solano, Victoriamendezmolina, Vivian Arguilagos Valdés y Laura H. Zúñiga.
El libro editado por Fruit Salad Shaker Editorial, localizada en Aguas Zarcas de San Carlos, agrupa 108 relatos del género de la minificción escrito por mujeres de Colombia, Costa Rica, Cuba y Guatemala.
Los textos fueron revisados por la costarricense Laura H. Zúñiga, escritora, docente, investigadora y gestora cultural, quien además de sumarse a la nómina de autoras, acompañó el proceso creativo y promovió que se realizara la publicación, presentada de manera presencial y virtual en el marco del II Encuentro de Minificción de Centroamérica.
El evento, en el que participaron 20 autores y autoras de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, se llevó a cabo en el país del 13 al 20 de noviembre de 2022, en sedes como el Centro Cultural de España y la Universidad de Costa Rica.

El grupo es integrado por las escritoras Carolina Rodríguez Reyes, Deysi Soso Villatoro Diana Mosheim Castro, Geannette Soto Segura, Gina Sibaja Quesada, Margarita (Mar) Guido Ma, Mercedes Moreno Solís, Ana Patricia Urrutia Pérez, Sandra Ribas Solano, Victoriamendezmolina, Vivian Arguilagos Valdés y Laura H. Zúñiga. (Foto: Colectiva literaria Antófilas)
Brevedad
Las capsulitas narrativas de Esencias tienen la virtud de la síntesis, el asombro, la poesía e incluso del humor, entre otras características literarias.
El tata, de Gina Sibaja Quesada
¡Puta, zorra, golfa!, gritaba el incendiado padre.
Ella corrió hacia el Diccionario Pequeño Larousse para ubicar las palabras con g.
¡Pero si son sinónimos!, pensó decepcionada.
Le dejó de hablar hasta en la otra vida y una estalactita le creció dentro.
El proyecto del libro nació del taller de microficción con sede en la Biblioteca Nacional, espacio en que las costarricenses Zúñiga y Gina Sibaja Quesada, y la guatemalteca Ana Patricia Urrutia, también autora de algunos relatos de Esencias, les propusieron a las compañeras producir la antología con textos trabajados en el taller y otros que quisieran agregar.
Zúñiga explicó que la microficción es un género ampliamente desarrollado pero no visibilizado en el país, y por ello se procura difundir a partir del encuentro centroamericano.
“Algunos autores de microficción no se dedican a la escritura del género, y la tendencia es que lo hacen y luego lo dejan de lado; en cambio hay personas que sí nos dedicamos por completo al género, tanto a nivel literario, como a nivel académico, que sería mi caso que tengo incluso algunos artículos de los cuales dos están por publicarse y he participado en congresos”, detalló Zúñiga.
En Costa Rica, también se realizó un encuentro local de microficción en 2021, fuera del marco de los eventos centroamericanos.
De acuerdo con Zúñiga, en la región en países como Guatemala y Nicaragua se ha desarrollado históricamente la minificción, con autores como Rubén Darío y Augusto Monterroso, este último escritor parámetro del género en la región.
“Me apasiona muchísimo el género por su versatilidad, brevedad y carácter poético, en que se pueden utilizar diversas estrategias discursivas literarias”, afirmó Zúñiga, quien también define el género por la elipsis y la intertextualidad.
“Incluso hay autores que mencionan que se puede considerar microficción o minificción obras de danza y teatro, que son puestas en escenas muy muy breves que pueden entrar dentro de ese ejemplo de la versatilidad que tiene el género”, amplió Zúñiga.
Abejas creativas
La polítologa, profesora y escritora novel Gina Sibaja contó cómo se constituyó el espacio de la colectiva: “Somos un grupo de alrededor de 15 mujeres, todas adultas maduras y algunas adultas mayores, unas jubiladas y otras en actividades profesional y académica, que nos encontramos por primera vez en un curso de minificción impartido por Laura Zúñiga en la Biblioteca Nacional”.
Luego, una parte del grupo se inscribió en otro taller facilitado por Ana Patricia Urrutia en la Biblioteca Pública de Moravia, así como otro de escritura creativa de nuevo en la Biblioteca Nacional con la periodista Nivaria Perera.
En el curso de cuatro sesiones de Urrutia recibieron fundamentos de poesía, prosa y cuento. “Como ya nos conocíamos todas teníamos una gran disposición de trabajar; en el momento en que salimos de ese curso yo, en lo personal, les dije a la compañeras que concretamos estas experiencias en algo publicable, siendo que la mayoría, si no me equivoco, no habíamos publicado antes a excepción de la profesora Laura Zúñiga”.
Así tomaron la decisión de solicitar la sala en la Biblioteca Nacional para realizar el taller los miércoles en la mañana, con fin de trabajar los mini relatos como un género novedoso para todas.
En agosto el colectivo tenía suficientes microrrelatos y Urrutia tomó la iniciativa de buscar casas editoriales y decidieron en conjunto titular la antología Esencias, que fue presentada en la clausura del II Encuentro Centroamericano de Minificción.
“Gracias al encuentro tuvimos la oportunidad de compartir con colegas, sobre todo con gente joven centroamericana ligada al encuentro, como costarricenses trabajando el género”, precisó Sibaja.

El libro de microrrelatos Esencias fue presentado en el marco del II Encuentro Centroamericano de Microficción en noviembre de 2022. (Foto: Colectiva literaria Antófilas)
¿Por qué Colectivo Antófilas?
Sibaja puntualizó sobre el origen del grupo y el proyecto:
“Los antófilos son esos bichitos polinizadores, amantes de las flores, que viven en las colmenas y además son femeninas: son las abejas que podríamos ser cualquiera de nosotras con nuestra capacidad de polinizar.
Nos reunimos para escoger el nombre porque ya teníamos conciencia orgánica del grupo, que es diverso, pero que coincide en la escritura. La mayoría tenemos más de 50 años, diversidad de nacionalidades, oficios y profesiones y condición laboral.
Nos convoca la pasión por escribir y por la cultura, el arte. Nos convoca como mujeres a tener una voz. Creo que publicar el libro es muy importante porque la mayoría del grupo no creyó que fuera posible. En cuanto al género trabajamos microrrelatos de no más de 100 palabras, aunque hubo compañeras que plantearon relatos hasta de un renglón, sin ningún tipo de moraleja.
Este fue un proyecto que nos permitió darnos voz y exponernos”.