Fundador de F&G Editores recibió reconocimiento al mérito editorial en Feria de Guadalajara
Raúl Figueroa: la libertad de expresión está bajo ataque en Centroamérica
Raúl Figueroa Sarti es un editor de larga trayectoria en Guatemala, fundador y director de la editorial independiente F&G. En la reciente Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México, fue homenajeado con la más alta distinción que otorga esta prestigiosa feria, entre las más importantes de América Latina, el “Reconocimiento al mérito editorial”.
Sobre las razones que justifican este reconocimiento, se destaca el heroico esfuerzo de Figueroa por recuperar la memoria histórica y divulgar los crímenes cometidos en Guatemala durante los 36 años de guerra civil (1960-1936).

Esta tarea “es el principal motivo por el que la obra de Figueroa (F&G Editores) se ha visto amenazada por grupos con poder económico y político, que buscan evitar la publicación de estos textos”.
El siguiente es el texto del discurso pronunciado por el editor guatemalteco durante la ceremonia de entrega del premio.
“En Guatemala, hoy 28 de noviembre de 2022, José Rubén Zamora Marroquín cumple 122 días de estar encarcelado. En tanto que Virginia Laparra cumple 278 días de estar en la misma situación. Zamora Marroquín es el director del diario impreso El Periódico que ha sido una voz crítica al statu quo en Guatemala. Laparra es una exfiscal que trabajó en la persecución de personas acusadas por corrupción. Ambos son víctimas del retroceso político y de ejercicio de derechos ciudadanos que vive Guatemala después de las movilizaciones anticorrupción de los años 2015 y 2016.
Este mismo día, hace 52 años, el 28 de noviembre de 1970, elementos de las fuerzas de seguridad del Estado capturaron al periodista Humberto González Juárez y dos personas más. El 7 de diciembre de ese mismo año los cuerpos de los tres aparecieron tirados en la carretera al Atlántico con “evidentes señales de tortura”.
Hoy, como ayer, la libertad de expresión del pensamiento en Guatemala se encuentra bajo ataque, libertad sin la cual difícilmente puede haber libertad de publicación y en consecuencia una industria editorial saludable. Aunque nacido en Guatemala, me considero un editor centroamericano y mi mayor anhelo es que la editorial que fundé hace ya casi treinta años también sea una editorial centroamericana, por sus autores, sus contenidos y la circulación de su catálogo. Sin embargo debo reconocer que ese anhelo cada vez más una utopía. A las persistentes dificultades de orden aduanero y de transporte que vivimos los editores centroamericanos, ahora debemos agregar la grave regresión en nuestras democracias, siempre en construcción, en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, y hasta no hace muy poco en Honduras.
Es por ello que quiero compartir este homenaje con todos los colegas editores centroamericanos, en especial con quienes integramos GEICA, el Grupo de Editores Independientes de Centro América: Salvadora Navas, de Nicaragua; Isolda Arita, de Honduras; y Oscar Castillo, de Costa Rica. Es gracias a Isolda Arita que llegué por primera a la FIL de Guadalajara en 1999 y desde entonces he tratado de venir todos los años y cuando ello no ha sido posible siento que algo fundamental le faltó a mi año como editor.
Me siento muy honrado de recibir este reconocimiento por parte de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara que para mí ha sido esencial desde hace 23 años y que ha contribuido mucho a mi formación, que nunca termina, como editor y al crecimiento de F&G Editores, la editorial que dirijo. Es esta feria en la que he aprendido mucho sobre qué hacer en una feria del libro y que me ha servido de ejemplo en las ocasiones en que como dirigente gremial me ha tocado presidir la Filgua, nuestra Feria Internacional del Libro en Guatemala, hoy amenazada por intereses mezquinos y retrógrados.
Es un gran honor ser parte del selecto grupo de editores que han recibido este reconocimiento, entre quienes están algunos grandes editores a quienes admiro, de manera especial debo mencionar a Daniel Divinsky, Jorge Herralde, Manuel Borrás, Marcelo Uribe, Anne Marie Métailié, Beatriz de Moura y Juan Casamayor. Gracias, mil gracias de todo corazón, por darme tan grande honor.
Recibir este reconocimiento, además del honor y la alegría, también significa para mí el compromiso de cada día ser mejor como editor y de luchar denodadamente por defender la libertad de publicación en Guatemala y Centro América.
F&G Editores no sería posible sin el concurso permanente del pequeño gran equipo que trabaja conmigo todos los días. Mando mi agradecimiento a Estuardo Diéguez, Andrea y Mercedes Zavala, y a Erick Zavala.
También quiero compartir este reconocimiento con las escritoras y escritores que han hecho de F&G Editores una editorial relevante. Como es imposible nombrarlos a todos porque debo ser breve solo menciono a David Unger, otro regalo de esta feria para mí, con quien a lo largo de los años hemos construido una entrañable amistad y que siempre ha sido un apoyo para mí, y nuestra feria del libro. Te quiero mucho David. También debo mencionar a tres grandes de la literatura guatemalteca que nos honramos de publicar en F&G Editores: Luis Enrique Sam Colop, Marco Antonio Flores y Miguel Ángel Asturias. Quiero compartir con ustedes que justo en estos días estamos terminando de publicar por primera vez en Guatemala la Trilogía Bananera de nuestro Nobel de Literatura, cuyo primer título fue publicado en 1950 y Los ojos de los enterrados, el tercero, en 1960, hace 62 años.
Quiero dedicar este reconocimiento a mi hija Valentina Isabela y a sus hermanas que ya están en el infinito María Gabriela y Amanda.
Finalmente quiero agradecer a todos ustedes por estar hoy acá acompañándome, a Philippe por sus palabras, a los amigos y amigas que nos ven en streaming y de nuevo a la FIL Guadalajara por darme este reconocimiento, en particular a Marisol Schulz y Raúl Padilla.
Buenas noches”